lunes, 29 de junio de 2009

Atrapada en un coctel

No tenía ni la menor idea de cómo había llegado ahí. No recordaba absolutamente nada, pero si de algo estaba segura, era que efectivamente se encontraba dentro de un coco. Tenía la esperanza de que aquello fuese simplemente un sueño…una pesadilla, pero algo en su interior le decía que no, y que más valía que comenzara a pensar en cómo salir.

Sabía que el coco no estaba arriba de una palmera, pues había llegado a la conclusión de que el tubo que descendía desde la parte superior, por donde entraba una mínima cantidad de luz, era una pajilla. Por lógica dedujo que era de día, pues la poca luz que alcanzaba a ver era muy clara, pero la verdad es que el hecho de estar dentro de un coco hacía imposible seguir algún tipo de lógica.

No era una persona muy impulsiva, por ello decidió pensar bien qué hacer para salir de ahí, necesitaba pensar en algo que tuviera muchas posibilidades de dar resultado antes de esforzarse y cansarse en vano. Pensó en muchas opciones, algunas muy tontas o difíciles que rechazó enseguida. Era imposible que se tomara toda el agua, además, no serviría de nada. No podía subir por la pajilla porque era muy resbalosa .Necesitaba idear un buen plan y necesitaba hacerlo rápido. Sus piernas le empezaban a doler por haber estado tanto tiempo sumergidas en el agua, y el olor concentrado que reinaba ahí dentro empezaba a marearla y hostigarla.

Entonces, se le ocurrió que lo mejor era abrir un agujero desde adentro, por lo menos para poder ver el exterior y gritar por auxilio. Buscó entre sus ropas y cabellos, objetos que pudiese ocupar para la tarea que se había propuesto. Se sentía feliz y entusiasmada; pensó que a lo mejor salir no era tan difícil como parecía. Las paredes blancas, que en realidad eran la carne del coco, eran muy blandas y comenzó a despedazarlas con ambas manos.

Se cansó muy rápido, pues no era tan sencillo. Sus uñas no eran muy largas, y pronto le empezaron a doler los dedos, pero sabía que su plan era bueno(o por lo menos eso creía ella) y que necesitaba continuar. Cuando logró ver la cubierta café claro del coco, la cáscara, se alegró mucho, pues sabía que había avanzado bastante, pero aun así estaba exhausta, sentía que no podía más. No quiso descansar porque temía no tener ánimos para continuar si se detenía en ese momento.

Tomó su cinturón, y con la hebilla, intentó raspar la cáscara un poco. Era bastante difícil e incómodo, pero estaba dando resultado. Intentó continuar abriendo el agujero con uno de los ganchos que solía colocarse en el cabello pero fue imposible. Decidió regresar al complicado método de la hebilla. Cuando sintió que la cáscara ya estaba blanda, comenzó a golpearla con su puño para terminar de abrir el hueco. Su mano sangró un poco, pero no importaba, estaba dando resultado.

Logró abrir un pequeño orificio e intentó ver a través de él, se decepcionó terriblemente porque no pudo distinguir en el exterior algo que le resultara familiar. No veía más que un fondo azul muy claro. No escuchaba nada. Se asustó mucho, pues poco a poco iba perdiendo las esperanzas, pero siguió haciendo más grande el agujero para poder atravesarlo y salir. Creía que una vez afuera todo sería más fácil.

Finalmente el hueco llegó a ser lo suficientemente grande como para salir de ahí. Se sintió completamente asombrada. El coco del que acababa de salir estaba rodeado de muchos cocos más y de una gran variedad de frutas. Aquello parecía un coctel enorme, gigante.

Gritó por ayuda con la esperanza de que hubiesen más personas ahí y que alguien le pudiera explicar lo que estaba sucediendo. Fue en vano. Nadie respondió. Se sentía demasiado cansada como para seguir buscándole alguna explicación a todo aquello. No le quedó más remedio que quedarse ahí y dormir con el único deseo de que al despertar lo hiciera cerca de la fruta y no dentro de ella.


1 comentario:

Ciruela-Verde dijo...

ESTE ES EL QUE MÁS ME GUSTA DESDE QUE LO LEI CUANDO LO ENTREGASTES. ME PARECE QUE TENES QUE SEGUIR LUCHANDO POR TU SUEÑO Y NO DEJARTE VENCER. SOLO INTENTA SEGUIR SOÑANDO POR QUE ESO ES LO QUE MUEVE AL MUNDO.